San Francisco del Monte de Oro, es un paraíso natural por descubrir. Se trata de un pequeño lugar turístico que aun dispone sus historias y bellezas casi en estado natural, combinando una infraestructura turística creciente con naturaleza que cautiva.
Está ubicado al norte de la provincia de San Luis y a solo 110 km de su Capital, con aeropuerto para combinar con diferentes provincias. Emplazado en el valle del Chutunzo, el pueblo parece abrazado por dos formaciones serranas desde las que fluyen cinco ríos y arroyos.
Como muchos pueblos atravesados por ríos, San Francisco del Monte de Oro está dividido por el río que lleva su nombre. Así, se distinguen la Banda Sur y la Banda Norte, el centro cívico y la Plaza Puerta, que debe su nombre a la antigua entrada al pueblo.
Algunas atracciones para visitar
El lado más histórico, la Banda Sur, es el lugar fundacional de esta comunidad. Allí se atesora una porción de la historia argentina. Nada menos que Domingo Faustino Sarmiento habitó allí bajo el cuidado del Obispo Oro. Sarmiento fue docente, ministro en varias ocasiones e incluso presidente de nuestro país. Mentor de la conocida “generación del 80”. Aún se conserva lo que se conoce como la primera escuela donde el mismo Sarmiento enseño a leer y escribir a los lugareños. Casi podríamos decir que se trata de la primera escuela del sistema educativo argentino, que acaso ya estaba en el pensamiento de este prócer.
Hacia el suroeste, a la margen del río Socoscora, el pueblo atesora el arte de sus antiguos habitantes. Allí se pueden ver admirar pinturas rupestres muy bien conservadas. La previa es un hermoso paseo, que atraviesa el dique Las Palmeras por su ruta de perilago. Luego se ingresa en una zona de monte repleta de vegetación típica: espinillos, algarrobos negros y blancos, y pequeños bosques de su típica palmera caranday. En el camino se atraviesan pequeños arroyos de aguas cristalinas. Es un paseo especial para un buen safari fotográfico. El dique Las Palmeras ofrece tranquilas playas para disfrutar de plácidos momentos de descanso entre las sierras.
Río Juan Gomez es un distrito del pueblo ubicado a 6 km del centro, que invita a un hermoso paseo. Tiene como atractivo muy lindos lugares para el baño. Y también caminatas en medio de su naturaleza plagada de enormes Molles y formaciones rocosas, a la orilla de un río que lleva su nombre.
La Quebrada de Lopez, hacia el sureste y sierra centrales, se alcanza luego de un paseo por el monte. Adentrándose finalmente entre las sierras, se llega a un hermoso río que también tienta para un buen baño. Además se accede a diversas caminatas que permiten disfrutar de la naturaleza.
Existe un circuito, aun no demasiado desarrollado, que representa el histórico trabajo de San Francisco del Monte de Oro en la minería del feldespato, cuarzo y otros minerales. Se trata de caminatas en la serranía baja, entre el monte virgen, para visitar los antiguos socavones.
Además, San Francisco es un lugar estratégico para ocupar como centro desde el cual trasladarse en el día para otra visitar otros sitios y localidades. A tan solo 30 km está La Carolina, seleccionado como el pueblo más bonito del mundo. Llegar allí es un paseo realmente encantador. El camino te lleva serpenteando la sierra con vistas increíbles, atravesando un alto de la sierra rocosa, casi como en otro mundo, para coronar con una planicie de altura conocida como la Pampa de la Invernada.
A 150 km se encuentra el Parque Nacional Sierra de las Quijadas, la Villa veraniega de Merlo a la misa distancia, a menos de 100 kilometros Villa de las Rosas. Y todo el recorrido de Traslasierra, también por San Javier y Yacanto, provincia de Cordoba.
Tranquilidad y descanso asegurados
Hasta aquí solo algunos de los escenarios hermosos que podés encontrar. Los especialistas coinciden que donde aún habitan muchas aves el medio ambiente está muy sano y limpio. En San Francisco del Monte de Oro podrás disfrutar de la visita y el canto de muchos pájaros. Sumale aire fresco de las sierras y el arrullo del río que pasa por el pueblo, y tenés un escenario espectacular para descansar.
Para los que gustan de las energías, se dice que San Francisco esta sobre una inmensa roca de cuarzo. Esto brinda condiciones especiales para una estancia en tranquilidad y en armonía con el paisaje, generando un encuentro a la vez familiar, cómodo y seguro, con otros y con uno mismo.
El clima es muy benévolo, aunque a veces se ve alterado por la crisis climática que a todos nos atraviesa. Los días son soleados, de temperaturas agradables para disfrutar de las lagunas y sus ríos. Aunque a veces puede sentirse el calor, en las tardes refresca hasta casi requerir un abrigo liviano, garantizando un hermoso temple para el descanso nocturno. Todos los visitantes coinciden en que en ningún lugar descansaron antes como en San Francisco.