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Salta: atracciones imperdibles

Situada en el noroeste argentino, Salta es una provincia hermosa por donde se la mire. Está repleta de grandes valles y quebradas multicolor al pie de la Cordillera de los Andes. Y, además, su riqueza cultural se observa en cada rincón. Paisajes imponentes, gastronomía auténtica y una buena dosis de historia y cultura te esperan en esta provincia. Te dejamos en esta nota algunas de sus atracciones más destacadas, que muchos dirían son imperdibles de Salta.

Ciudad de Salta

La capital de la provincia es mucho más que una gran ciudad. Le dicen “la linda”, y no se equivocan. Está situada en el Valle de Lerma, a 1187 msnm. Aunque tiene más de cuatro siglos de historia, la ciudad de Salta está llena de vida y tiene el ritmo de una ciudad joven, diversa y multicultural. Las calles de traza colonial y la arquitectura del casco céntrico están perfectamente conservadas y vale la pena recorrerlas.

Calle Balcarce, Salta

Fotografías: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Entre los principales atractivos históricos se encuentran las muchas iglesias de la ciudad. La Catedral Basílica en primer lugar, que es Monumento Histórico Nacional; también la Basílica San Francisco con el campanario más alto de sudamérica (54m de altura) y las iglesias de La Viña, Nuestra Señora de la Merced y el Convento San Bernardo.

También los museos, que conservan cuidadosamente la herencia cultural de la región. Se destacan el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) donde se preserva a los niños incas del volcán Llullaillaco, el Museo Güemes y el Museo Histórico del Norte dentro del cabildo. 

Vista desde el Cerro San Bernardo / Fotografía: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Claro que un recorrido por la ciudad estaría incompleto sin el ascenso al cerro San Bernardo, que ofrece una vista panorámica del Valle de Lerma. Se puede acceder en auto o bicicleta, en teleférico o por el sendero peatonal. Y, por supuesto, las noches se disfrutan en las tradicionales peñas, que ofrecen gastronomía y música regional todos los días. Muchas de ellas se encuentran sobre la calle Balcarce, que cada noche parece cobrar vida y te invita a bailar al son del folklore salteño. Con todo esto y más para ofrecer, sin dudas la capital es uno de los imperdibles de Salta.

Valles Calchaquíes

Los Valles Calchaquíes salteños son realmente mágicos. Unidos por la Ruta 40 desde La Poma hasta Cafayate, pequeños pueblos enclavados entre montañas multicolores te regalan una postal atrás de otra. Y también mucha cultura e historia salteña. Te contamos un poco sobre algunos de ellos.

La Poma está a más de 3000msnm y parece haberse detenido en el tiempo. Tiene muchos tesoros naturales para conocer, ideales para hacer unas cuantas salidas de trekking de altura. El volcán Los Gemelos, el Puente del Diablo, los nevados de Acay, Santa Bárbara y San Miguel son algunas de estas atracciones. Además de los Graneros de La Poma, claro, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por haber formado parte del Qhapaq Ñan o Camino del Inca.

Fotografías: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

La ciudad de Cachi combina vestigios arqueológicos con una impresionante naturaleza que la rodea. Está fundada sobre asentamientos diaguitas y el casco céntrico conserva sus calles adoquinadas y su estilo colonial desde hace siglos. Además de lo pintoresco del paisaje, ofrece una interesante dosis de historia y cultura en el Museo Arqueológico.

Iglesia de Molinos, Salta

Fotografías: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Molinos se luce con su bella iglesia, muy bien conservada y declarada Monumento Histórico Nacional. Seclantás, por su parte, es una pródiga tierra de artesanos y es conocida como la cuna del poncho salteño.

Angastaco, además de sumarse al pintoresco paisaje de edificaciones coloñales, se destaca por un paisaje casi lunar. El Monumento Natural Angastaco es un accidente geográfico que se extiende por 20km desde el pueblo hasta el Río Calchaquí, y es famoso por formaciones como la Quebrada de las Flechas y el Corte El Ventisquero.

Fotografías: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Por último, Cafayate. Como toda la zona de los Valles Calchaquíes, es parte de la Ruta del Vino más alta del mundo y se destaca por su vino torrontés. Además de distintas bodegas, en Cafayate podés visitar el Museo de la Vid y el Vino, que de manera interactiva permite conocer todo lo referente a la producción vitivinícola de esta región. La iglesia de Cafayate también vale una mención, ya que es una de las pocas iglesias sudamericanas que conserva sus cinco naves originales. Y, por supuesto, la Quebrada de las Conchas. Ese paraíso natural de piedras rojizas que atraviesa la ruta que une Cafayate con la ciudad de Salta. Ya sea por sus paisajes cautivadores o sus vinos exquisitos, una visita a los Valles Calchaquíes es otro de los imperdibles de Salta.

Iruya

Fotografía: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Visitar el pueblo de Iruya es una de las aventuras imperdibles de Salta. Está ubicado a casi 3000 msnm y combina una naturaleza imponente de quebradas andinas con siglos de historia que cobran vida en las calles empedradas y las construcciones de adobe. El paisaje invita a recorrerlo y sacar fotos por todos los rincones. Y la experiencia de conocer el pueblo, sus costumbres, su gastronomía y sus festividades no se queda atrás. Si tenés la posibilidad, vale la pena ir para alguna de las Fiestas Patronales, donde la cultura única de Iruya se vive a flor de piel.

Cuesta del Obispo y Parque Nacional Los Cardones

Sin dudas la Cuesta del Obispo es uno de los paisajes más icónicos de Salta. Es que el escenario deslumbra con cada curva de este camino. Es una de las atracciones imperdibles de Salta, que te permite acceder a los Valles Calchaquíes ya que el recorrido une las ciudades de Salta y Cachi.

Las montañas de color rojizo contrastan con el verde de la vegetación que las cubre y llaman la atención de cualquier observador. Además, a medida que se recorre la cuesta se va ganando altura y la vista panorámica es cada vez más maravillosa. Al llegar al punto más alto, a 3348 msnm, se encuentra una pequeña capilla de piedra y una piedra de moler tallada en granito de varias toneladas, que da nombre al lugar: Piedra del Molino. Vale la pena detenerse unos minutos, sentir la brisa fresca de la montaña y respirar el aire puro de altura.

Fotografías: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Continuando por la ruta 33 se llega al magnífico Parque Nacional Los Cardones, que alberga la mayor diversidad de cactus del país. Allí se pueden observar ejemplares de cardones de entre 200 y 300 años de antigüedad. Hay muchos senderos para recorrer, de variada dificultad, que conducen a puntos panorámicos con vistas que te dejan sin aliento. Además, desde la famosa Recta del Tin Tin se puede apreciar uno de los Cardonales más extensos de Sudamérica.

Tolar Grande

La Puna en todo su esplendor se vive en Tolar Grande, otro de los imperdibles de Salta. Se trata de una pequeña localidad que tuvo su apogeo a mediados del siglo XX, cuando vivían allí cerca de 4000 personas gracias a la actividad minera. Actualmente forma parte de la Reserva Provincial de los Andes, una de las áreas protegidas más extensas de Argentina. Allí se pueden visitar una variedad de maravillas naturales e históricas que no van a dejar de sorprenderte.

Para empezar con historia, pueden visitarse la Mina Julia y el Campamento La Casualidad. Tienen cierto aspecto de pueblo fantasma ya que fueron abandonadas cuando se detuvo la producción de azufre a partir de 1977.

Un imperdible es el Salar de Arizaro, rodeado por volcanes y nevados que se encuentran entre los más altos del planeta, como el Llullaillaco, el Socompa y el Arácar. En medio del salar se encuentra el famoso Cono de Arita, un misterioso cono natural de sal negra de origen volcánico de 200 metros de altura. Y en toda región se pueden observar “ojos de mar”, acumulaciones del agua que aflora en la zona. En ellos se descrubrieron las bacterias vivas más antiguas del planeta.

También hay que visitar la Laguna Santa Maria, situada a 4.000 metros de altura y acompañada del volcán Incahuasi, es de una belleza incomparable. En sus aguas se pueden observar parinas, patos, gallaretas y hermosos flamencos rosados.

Y para los amantes del trekking y las montañas, existen múltiples opciones de caminatas y algunas con historia, como el Volcán Llullaillaco, donde se encontraron las momias conocidas como “Niños del Llullaillaco”. O el Cerro Macón, al que se asciende como ritual ancestral el tercer sábado de noviembre de cada año.

Fotografías: Ministerio de Turismo y Deportes de Salta

Mucho nos queda afuera, claro. Salta es una provincia tan diversa geográficamente como rica culturalmente. Y aunque cada rincón merecería una mención, estos son lugares que, sin dudas, tenés que recorrer si visitás Salta. Si ya conocés la provincia, ¡contanos cuál es tu lugar preferido!

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