Abriéndose hacia el cielo como una inmensa sucesión de castillos naturales, a un poco más de ochenta kilómetros de la capital cordobesa, el macizo de Los Gigantes en Córdoba concentra una cuantiosa colección de paisajes y misterios. Adentrarse en sus mágicos territorios propone una experiencia mística y nos sumerge en una incomparable comunión con el reino natural.
Está enclavado en un sector de las Sierras Grandes, y sirve como límite norte de la conocida e importante Pampa de Achala. Constituye una hermosa y desafiante región que atrae por igual a viajeros relajados, trekkinistas y escaladores.
Grandes paredones, en ocasiones a modo de imponentes agujas, son la marca esencial que puebla sus ancestrales suelos. Infinidad de pasadizos, laberintos y socavones tallan la roca gris y forman un intrincado sistema cuya exploración no excluye el riesgo. Su altitud es considerable, y muchas veces supera los 2000 metros sobre el nivel del mar. La vegetación está principalmente constituida por típicos pastizales de altura, los cuales forman inmensos mantos amarillos que se extienden hasta donde la vista alcanza. En algunos sectores más húmedos es posible encontrar umbríos bosquecillos, constituidos exclusivamente por tabaquillos y maitenes (así también como una curiosa variedad de plantas). Estos dan lugar a un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas.
Su punto más alto es el Cerro Mogote ( denominado en ocasiones Cerro Los Gigantes), el cual se eleva hasta los 2.374 msnm y puede ser ascendido en una caminata que requieren de la máxima atención. Otra cumbre en la región que es coronada con frecuencia es el Cerro la Cruz, (2.180 msnm), y puede subirse tanto por un sendero como a través de la escalada, por un paredón vertical de 70 metros de altura.
Pero Los Gigantes no solo convoca a trekkinistas y escaladores la región. Sino que incluso espeleólogos acuden a sus territorios, ya que numerosas cuevas se abren paso entre las formaciones pétreas.
Flora y Fauna
Hablar de su flora y fauna supondría un artículo por sí mismo, pero de manera resumida, encontramos especies esenciales del ecosistema de las Sierras Grandes. A nivel florístico, abundan el romerillo, la peperina, gran variedad de helechos, pajonales, y como especies arbóreas, tabaquillos y maitenes. En cuanto a la fauna, pueden observar varias especies de batracios, víboras como yararás y corales, felinos como pumas (si bien es muy difícil verlos), zorros, entre otros. Respecto a la fauna avícola, no podemos dejar de mencionar, entre muchísimas especies, al cóndor y la loica.
Clima
Una característica esencial de Los Gigantes es su clima cambiante: dada sus singulares características, puede mostrar un paisaje despejado y en pocos segundos volverse nublado y tempestuoso. Se trata de una zona de considerable tamaño, en la cual es posible encontrar algunos refugios (por ejemplo: Club Andino Córdoba, Club Andino Carlos Paz). Una buena parte de su superficie presenta un aspecto un tanto caótico, y es recomendable recorrerlo con conocimiento previo o en compañía de un guía profesional.
Ríos
Otra característica crucial de la región es que constituye una gran fuente de agua para ríos serranos. En sus entrañas nacen infinidad de arroyos que finalmente forman parte de importantes cuencas. Por un lado, el Río Yuspe, formado a su vez por cursos tales como el Arroyo Grande, Arroyo del Cerco, Arroyo La Hoyada, Arroyo Aguas Turbias, entre muchos otros. Este río constituye el principal formador del Río Cosquín. Además, el sector norte de la cuenca del Río Cajón (cuenca del Río Icho Cruz o San Antonio), incluye cursos como Arroyo del Mogote, Pilar, El Cambuche, y muchos más. También el nacimiento del Río Malambo se encuentra en la región.
En resumen, la zona alberga partes esenciales de las cuencas de los dos ríos más importantes (San Antonio y Cosquín) que forman al Río Suquía, que actualmente nace en el paredón del dique San Roque y pasa por la ciudad de Córdoba para desaguar luego en la inmensa laguna de Mar Chiquita. Dicho embalse es el que brinda agua a un 70 % de la capital. Por otro lado, sectores altos de las cuencas de los ríos Pintos y San Guillermo (también llamado Río de Soto), nacen en el extremo norte de la región y constituyen parte de la cuenca de las Salinas Grandes, cuyos caudales terminan infiltrados en las áridas llanuras del extremo noroeste provincial.
Los numerosos cursos de agua que atraviesan el irregular territorio de Los Gigantes forman infinidad de hoyas y cascadas, muchas desconocidas y de gran belleza. Profundas e importantes quebradas, tales como la de Anselmo, la de las Carpinterías, las Cuchillas, la del Malambo, y varias otras, engendran dramáticos paisajes. Allí el agua pura que apuñala la roca nos regala las más variadas danzas y arquitecturas que cabe imaginarse.
Cómo llegar
Desde la capital cordobesa, debemos tomar la autopista (ruta 20) que lleva a Villa Carlos Paz. Una vez allí, debemos torcer el rumbo hacia Tanti a través de la ruta 28. Una vez traspuestos los pueblos, el asfalto nos abandona y la tierra comienza a ser la protagonista del camino. Atravesaremos el hermoso caserío de El Durazno (no confundir con la localidad homónima ubicada en el Valle de Calamuchita). Luego, el camino inicia un pronunciado ascenso, y después de atravesar muchos kilómetros, llegaremos a Los Gigantes. Su paisaje es tan singular y pintoresco que no nos entrarán dudas cuando arribemos a su territorio.
Siguiendo la mencionada arteria (R.28), atravesamos el corazón de la región. Si continuamos avanzando la abandonamos y comenzamos un descenso hacia los valles occidentales en donde se encuentran localidades como Tala Cañada, Taninga, Salsacate, así como otros caseríos menores. Es importante aclarar que la ruta, si bien atraviesa el macizo, no nos lleva a sus lugares más remotos y maravillosos, sino más bien nos brinda un panorama general. Acceder a los cerros más altos, a rincones mágicos tales como el Valle de Los Lisos, la Cascada de La Laguna, El Santuario, entre muchos más, requiere de caminatas de exigencia variable. Sin embargo, es posible acceder fácilmente a hoyas y cascadas de menor envergadura siguiendo los cursos que cortan el camino.
Algunos rincones que es posible visitar en Los Gigantes:
- El Santuario del Yuspe: Ubicado en el río del mismo nombre y un afluente, y es un lugar de gran belleza, en donde el cauce principal se encajona entre paredones cubiertos de helechos, y un arroyo afluente cae en un espectacular salto.
- Las Cuchillas: Sobre el mismo río, se encuentra ésta profunda quebrada, la cual posee impactantes cascadas y profundos remansos. Destaca el Salto de la Laguna por su imponente caída.
- Valle de los Lisos: Hermoso valle ubicado entre grandes rocas desgastadas por las eras geológicas y verdes laderas.
Cabe aclarar que hay muchísimos sitios más que pueden ser conocidos, como así tambien la posibilidad de armar nuevos circuitos de trekking entre sus innumerables recovecos.
Una recomendación adicional es la Reserva Natural Cerro Blanco, a la cual se accede desde la mencionada ruta 28, en el sector que se encuentra entre Los Gigantes y el caserío de El Durazno. Ésta área protegida posee variados paisajes y ofrece un sendero de fácil acceso que lleva al Río Yuspe. En ese sector, el curso presenta enormes piletones, grandes cajones y lindos saltos de agua. Es posible acampar en la reserva.
