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Jujuy, tierra de carnavales

Se acercan los carnavales y Jujuy se prepara para celebrar al ritmo de la historia y tradición. A través de la mirada de El Diablo Charly, un personaje emblemático que encarna la esencia festiva de estos carnavales, exploraremos los eventos clave, los atuendos distintivos y la conexión profunda que la comunidad establece con esta festividad. Descubre los misterios y la alegría detrás de los carnavales jujeños mientras El Diablo Charly comparte sus experiencias y nos sumerge en esta tradición arraigada.

Antes de comenzar, Charly nos comenta que, en cierto punto, los carnavales comienzan en el mes de Agosto, con el Día de la Pachamama. Este día marca el periodo de cosecha y se agradece lo recibido durante el año, se pide protección y prosperidad para el futuro.

“Todo lo que pedimos, sembramos y trabajamos en el año, lo vamos a disfrutar en febrero, como la gran fiesta de la cosecha o como es popularmente conocido, el Carnaval. Es por esto que el mojón se viste de color, de alegría, de ofrendas de forma de agradecimiento por todo lo realizado.”

Para empezar, y para quienes no están familiarizados ¿podrías compartir un poco de la historia y la tradición de los carnavales en Jujuy?

El Carnaval de Humahuaca es una celebración popular que se realiza al comienzo de la cuaresma (40 días antes de Semana Santa), en la zona de la Quebrada de Humahuaca, provincia de Jujuy. Introducido por los españoles en América, el carnaval se fusionó con rituales nativos destinados a celebrar la fecundidad de la tierra y a honrar a la deidad de la Madre Tierra, la Pachamama, por los bienes recibidos. Se trata de una versión breve y adaptada de la festividad peruana del Kapaj Inti Rami, que se inicia en diciembre y finaliza en marzo. En ella se bebe, canta, come y baila hasta el paroxismo.

¿Cuáles son los eventos y celebraciones más destacados durante los carnavales en Jujuy?

El festejo se inicia en cada comunidad con el desentierro del diablo, llamado Coludo o Pujllay, que simboliza la celebración, al sol. Según el mito local, fue el encargado de fecundar a la tierra, reconocida como la Pachamama. Una vez desenterrado el diablito, la fiesta comienza. Los deseos reprimidos se liberan y se disfruta y se comparte con las personas que llegan al pueblo.

El mismo día, se recorren las calles cantando y bailando al son de la música emitida por las agrupaciones que ejecutan instrumentos de viento como saxo o trompeta. Las comparsas concurren a las invitaciones, bailando carnavalitos por las calles y a la noche se baila en los locales. La fiesta dura 8 días. Ya para el cierre, el Domingo de tentación, cada comparsa vuelve a su mojón o apacheta para enterrar al diablito, con ofrendas a la pachamama.

Contanos más sobre el diablito. Los atuendos y máscaras son a menudo elementos distintivos. ¿Cuál es la importancia de  estos en los carnavales de Jujuy?

El diablito de carnaval es el espíritu alegrón que es desenterrado una vez al año y debe volver a ser enterrado al ocaso del carnaval. Va animando a cada uno de los presentes con su voz chillona, haciendo bromas e invitando a bailar y celebrar. Porque el carnaval es eso. Descontrol, alegría, diversión y fiesta. Ser el diablo de una comparsa es también un honor y un orgullo. “El Título” dura un año. Lo ideal es que no se sepa quién es y ese es el motivo del cambio de voz.

Los trajes coloridos llevan espejos de todas formas y tamaños que permiten, junto a las máscaras y a sus típicos cuernos, ocultar a los que participan en estos festejos. La confección y el bordado de los trajes es artesanal y los gastos corren por cuenta de cada celebrante y su familia. Ellos son son quienes, en definitiva, sostienen esta tradición seductora y desenfrenada de generación en generación. El diablito no es el de la maldad, sino que son “pícaros que contagian alegría”.

La transformación de los cuerpos sostiene el mito de la festividad. Los varones y cada vez más mujeres abandonan bajo su máscara la vida cotidiana y se proyectan a un mundo extraordinario para sobrellevar la existencia de manera pícara, de manera alegre.

El Carnaval es poner la propia carne en comunión con otros, es un ritual colectivo que abre paso a un ciclo de renovación.

Para aquellos que no están familiarizados, ¿podrías contar un poco sobre el origen y la inspiración detrás de tu personaje? ¿Cómo surgió la idea de crearlo?

Para describir el personaje del Diablo Charly, debemos aclarar que el diablo es algo representativo de Jujuy, es una imagen que caracteriza a la provincia. Es un personaje del Carnaval que representa a una imagen muy importante y que automáticamente te traslada a nuestra provincia.

“El Diablo Charly” tiene 13 años. En un primer momento bailaba en un ballet y luego lo invitaron a ser parte de la entrada del Carnaval del Show de Los Tekis en el Festival de Jesús María.  En esa oportunidad, se confeccionó el traje para ese evento y desde entonces sigue siendo el mismo traje hasta la actualidad. Con el correr de los años se le fue agregando o cambiando algunos apliques para mejorarlo, pero la esencia continúa siendo la misma

Cabe aclarar, que ser el “Diablo Charly” es parte de cumplir con una promesa que se renueva año a año.

Otro punto diferencial del “Diablo Charly” es que generalmente el diablo sale solo cuando se desentierra el Carnaval. Pero este personaje está presente los 365 días del año. Por este motivo, el respeto es la base del personaje. Y antes de que la persona se ponga el traje, se realiza un ritual íntimo donde pido permiso a la Pachamama para vestirme de diablito.

En época de pandemia, al no haber festivales y no poder viajar, se me ocurrió aprender a volar un drone y también a editar videos para mostrar Jujuy, no solamente con fotos sino con videos aéreos. Mostrar cada rinconcito de Jujuy, mostrar lugares que son poco conocidos.

Cabe destacar, que a través de las redes sociales la imagen del “Diablo Charly” está recorriendo el mundo. Y a su vez se muestran los lugares de las cuatro regiones de Jujuy.

El objetivo del personaje es terminar de recorrer la provincia de Jujuy en su totalidad ya que hay cientos de paisajes y lugares inhóspitos. Y luego comenzar a recorrer el país llevando en alto la bandera de todos los jujeños. 

El personaje te lleva a compartir los viajes con otras personas ya sea de Jujuy o de otras provincias que llegan a visitar y buscan conocer al “Diablo Charly” y llevarse una foto de recuerdo.

Durante estos años, el “Diablo Charly” tuvo cientos de presentaciones, pero una a resaltar es la anécdota del 2021 cuando el cantante Chano visitó Jujuy y el personaje participó de las filmaciones de su videoclip musical. Otro momento épico fue cuando páginas a nivel nacional postearon el contenido en sus redes, como ser VisitArgentina y Tripinargentina.

Como jujeños debemos seguir apostando y promocionando el turismo local, eso nos va a llevar a poner a Jujuy en lo más alto. 

Durante los dos años difíciles de pandemia, “El Diablo Charly” ayudó a mucha gente a sobrellevar la situación a través de su actividad en Instagram. Además, la picardía y alegría del diablito siempre estuvo activa.

“El Diablo Charly” parece ser un personaje icónico en los carnavales. ¿Cuál es tu papel específico durante las celebraciones?

Durante las celebraciones recorro la quebrada, visitando cada comparsa, agradeciendo a la pachamama todo lo que me dio. Siempre bailando, riendo, bromeando con la gente del lugar y con los visitantes.

Carnaval en Jujuy

¿Te gustaría decir algo más que consideres importante?

Algo importante para decir es que tenemos que ser siempre agradecidos.

Podemos darle un nuevo valor a nuestras vidas, y especialmente a aquellas cosas que solemos dar por descontado. Debemos recibirlas con el mismo sentimiento de gratitud como si recibiéramos un regalo inesperado. Si cada día logramos hacer pequeños gestos de gratitud, ellos serían suficiente para lograr un impacto positivo en nuestras vidas y en la vida de quien nos rodea.

En conclusión, el carnaval en Jujuy revela una expresión auténtica de agradecimiento a la Pachamama. Y también una celebración que une a la comunidad en un ritual colectivo de renovación. A través de las vivencias compartidas por “El Diablo Charly”, hemos explorado la importancia de los atuendos y máscaras, así como la trascendencia de los eventos que definen esta festividad.

Más allá de la diversión y la espontaneidad, los carnavales representan una manifestación de la identidad cultural. Y también nos recuerdan la importancia de reconocer y valorar los regalos de la tierra. En momentos desafiantes, la alegría y la picardía del diablito han sido un faro de esperanza para la comunidad jujeña. Esto ha demostrando que, incluso en la adversidad, la celebración puede ser un lazo que une a las personas. Así que, ya sea a través de los reflejos brillantes de los trajes o el resonar festivo de la música, los carnavales de Jujuy nos invitan a participar y agradecer, recordándonos que la vida, al igual que el carnaval, es una celebración digna de compartir.

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