Imaginate un lugar encajonado entre montañas, repleto de bosque bien verde, un lago espejado y una vertiente de agua termal. Parece mentira, pero ese lugar existe: las Termas de Queñi.
Estas termas naturales están a unos 60 km de San Martín de los Andes, cerca del límite con Chile y el paso internacional Hua Hum. Para disfrutarlas, tenés que recorrer la ruta provincial 48 que conduce a Hua Hum y bordea la margen norte de los lagos Lácar y Nonthué. Casi 1 kilómetro después de pasar la Hostería Hua Hum, en la cabecera oeste del lago Nonthué, se abre un camino a mano izquierda. Este camino cruza el río Hua Hum, bordea el lago Nonthué por su margen suroeste y conduce hacia el Camping Chachín y luego el lago Queñi. Si bien todo el camino ya era un paseo, allí comienza tu aventura. Te recomendamos ir con un vehículo 4×4, ya que el camino tiene muy poco mantenimiento.
Unos 2 km más adelante, el camino se bifurca y tenés que doblar a la derecha. Luego de unos 9 kilómetros llegás al área de acampe junto al lago Queñi, un lago pequeño situado al oeste de los lagos Lácar y Nonthué, a 10km de la frontera con Chile. Desde ahí sale la senda que te lleva a las termas.
Se trata de un sendero de dificultad baja, de unos 4 km, que se adentra en el espeso bosque andino-patagónico. Aprovechalo para conectarte con la naturaleza observando las texturas y colores del bosque, y las aves que lo habitan. Vas a ir descubriendo un bello paisaje entre los árboles que te regala destellos del lago Queñi y las montañas que lo rodean. Cuando llegás a las termas te vas a dar cuenta: un manantial brota de la montaña y baja formando piletones naturales. Parece un arroyo de montaña, si, pero con la magia del agua caliente que tienta hasta a los menos osados. ¡Animate a sumergirte en los piletones y relajarte un rato!
Además de traje de baño y toalla, te sugerimos llevar zapatillas de vadeo o algo similar, ya que no es fácil caminar descalzo por el terreno alrededor de los piletones. También llevá agua, es muy importante mantenerse hidratado durante las caminatas y al visitar termas. Y no te olvides un snack, ya que puede bajarte la presión luego de sumergirte en el agua caliente.
Es un lugar agreste, así que tené en cuenta que no hay infraestructura para cambiarse o dejar tus pertenencias mientras disfrutás las termas. Tené siempre tus cosas a la vista y no olvides dónde las dejaste. Pero además, cuidá el entorno al máximo, ya que estás dentro de un área natural protegida con mínima intervención humana. Y, por supuesto, regresá con tus residuos.
Con toda esta info estás listo para visitar las Termas de Queñi. Pero te sumamos un dato de color: aunque no es un cruce fronterizo internacional, el Paso Lilpela, que conecta el lago Queñi con la reserva chilena Huilo Huilo, fue el sendero que usó el poeta Pablo Neruda cuando huyó de Chile en 1949. Ahora sí, ¡a disfrutar estas termas que parecen sacadas de un cuento!
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