En el corazón de la provincia de Corrientes, se encuentra un tesoro natural que merece ser visitado: el Parque Nacional Mburucuyá. Con una extensión de aproximadamente 17.660 hectáreas, este parque es una joya escondida en la región noreste de Argentina. Se destaca por proteger uno de los últimos remanentes de selva paranaense, un ecosistema único en el mundo.
El Parque se ubica a 167 km de Corrientes por RN12 y RP13, y a 209 km de Ituzaingó por RN12, RP118 y RP6. A pesar de que el parque no ofrece servicios de alimentos, es recomendable llevar tus propias provisiones si planeas pasar el día. Si deseas extender tu estadía, el pueblo de Mburucuyá, a solo 10 km de distancia, proporciona opciones de alojamiento con 126 plazas disponibles. Una de las experiencias más memorables que ofrece el Parque Nacional Mburucuyá es la oportunidad de acampar en medio de esta belleza natural. Para ello, el Parque dispone de áreas específicas de acampe. Si planeas acampar, te sugerimos ponerte en contacto con la intendencia del parque antes de tu visita para coordinar adecuadamente.
Este parque es el primer Parque Nacional de la provincia de Corrientes y fue creado en el año 2001 por donación de las tierras del naturalista danés Troel Pedersen con el objetivo de preservar el paisaje autóctono. Pertenece a la eco-región Esteros del Iberá, que presenta numerosos humedales con funciones cruciales, como proveer agua, regular inundaciones y sequías, remover tóxicos, estabilizar microclimas y retener carbono.
Una de las características más destacadas del Parque Nacional Mburucuyá es su biodiversidad. En sus 17,660 hectáreas, alberga unas 1300 especies típicas de la selva misionera, bosques xerófilos y palmares de Yatay. Entre las especies notables se encuentran el alecrín, la palmera pindó, el timbó, los quebrachos blancos y colorados del Chaco, la palma blanca, el chañar y el algarrobo blanco.
Además, el parque es el hogar de una variada fauna que incluye al lobito de río, el aguará guazú, el ciervo de los pantanos y el oso melero. También encontrarás una gran cantidad de aves (290 especies), reptiles como los yacarés negro y ñato, y peces, incluyendo numerosas pirañas.
El Parque Nacional Mburucuyá no solo ofrece una experiencia natural excepcional a través de sus senderos para visitar el parque, sino también actividades adicionales. En el pueblo de Mburucuyá, puedes disfrutar de paseos en carro, cabalgatas, un paseo en tren económico y visitas al Museo del Chamamé, al mirador cañada fragosa y al anfiteatro Eustaquio Miño.
El clima subtropical de la región hace que el parque sea un destino atractivo durante todo el año. Sin embargo, la mejor época para visitar es durante la temporada seca, que va de mayo a septiembre. Durante estos meses, los senderos están más accesibles y la probabilidad de avistar animales es mayor.
El Parque Nacional Mburucuyá desempeña un papel crucial en la conservación de la selva paranaense y la protección de las especies amenazadas que la habitan. Los esfuerzos de conservación buscan garantizar la preservación a largo plazo de este ecosistema invaluable.
Si eres un amante de la naturaleza y buscas una experiencia única lejos de las multitudes, el Parque Nacional Mburucuyá es un destino que no puedes dejar de visitar. Además de disfrutar de su belleza natural, tu visita contribuirá a la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos del planeta.