En la serena localidad de Lago Puelo, parte de la Comarca Andina del Paralelo 42°, se despliega Jardín de Campo. Se trata de un jardín floral que encarna la belleza natural en su forma más pura, inspirado en los jardines “cottage garden” ingleses. Mas que un simple espectáculo floral, esta experiencia es una conexión tangible con la tierra y sus vibrantes colores.
El término “cottage garden” remite a un estilo de jardín informal, donde las plantas se mezclan de manera armoniosa, creando un ambiente relajado y encantador. Este diseño refleja la fusión entre lo práctico y lo estético, una filosofía que se abraza en este rincón de Lago Puelo. Aquí, la belleza natural se encuentra con la funcionalidad de un jardín que se cuida a sí mismo.
Ubicado estratégicamente en las proximidades del Parque Nacional Lago Puelo, este jardín floral forma parte de una región que fue originalmente un anexo del Parque Nacional Los Alerces. Pero desde 1971 es un área protegida independiente. La influencia del movimiento hippie en Argentina se refleja en la conexión profunda con la naturaleza y la cultura local. Además, su proximidad a la frontera con Chile añade un matiz internacional.
En el “Jardín de Campo”, Pirén, bióloga, y Simón, técnico agrónomo, son los arquitectos de este oasis floral. Detrás de este proyecto agroecológico y artesanal en la cordillera patagónica, la pareja busca la sostenibilidad en cada paso del proceso, desde el cultivo hasta la cosecha y limpieza de semillas.
Cultivando una variedad cautivadora de flores como amapolas, girasoles, campanillas de Irlanda, equináceas, amaranto y muchas otras, el “Jardín de Campo” no solo embellece, sino que también promueve un equilibrio ecológico y el cultivo responsable.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad, Pirén y Simón venden semillas como forma de sustento. Esta iniciativa fomenta la biodiversidad y permite que todos, ya sea que tengan un balcón o un vasto jardín, disfruten de “poner las manos en la tierra”. Además, en los cálidos meses de verano, ofrecen visitas guiadas con cita previa. En ellas los visitantes pueden sumergirse en la magia del jardín y aprender sobre su enfoque agroecológico. Un viaje floral guiado por manos apasionadas y expertas que embellece, pero que también nutre el suelo y el alma de quienes lo visitan.