Algo tenemos que decir sobre los incendios forestales en la Patagonia. Spoiler alert: no son buenas noticias. Los bosques patagónicos están en llamas. En este momento, miles de hectáreas de valiosos ecosistemas están siendo consumidos por el fuego. Se nos estruja el corazón de sólo pensarlo.
¿Qué está pasando?
La situación está que arde, literalmente. Los incendios forestales convierten día a día partes de nuestra hermosa Patagonia en un escenario apocalíptico. Muy resumidamente, la situación es esta:
- En el Parque Nacional Los Alerces (Chubut) hay un incendio desde el 25 de enero. Hasta ayer la superficie afectada rondaba las 6700 hectáreas. Se está combatiendo el fuego con brigadistas en el terreno y otros recursos auxiliares como aeronaves, en la medida que sea posible. Actualmente, los combatientes priorizan las acciones de supresión del fuego en las áreas donde hay poblaciones rurales y vías de acceso vehicular. Algunas sendas del Parque se encuentran cerradas, otras habilitadas condicionalmente y se solicita transitar con mucha precaución.
- En el Parque Nacional Nahuel Huapi (Río Negro) se desató un incendio el 5 de febrero en el Brazo Tristeza del lago Nahuel Huapi, en las cercanías de Bariloche. Se sospecha que inició por un fogón mal apagado en la desembocadura del Arroyo Cretón. Este es un lugar donde no está permitido hacer fuego y al que sólo se accede por vía lacustre. Miles de hectáreas aún están ardiendo. Se está combatiendo el fuego con todos los recursos disponibles, pero la situación es compleja y el acceso difícil debido a la topografía de la zona. El Circuito Tronador se encuentra cerrado, así como otras sendas de la zona.
- En el Parque Nacional Lanin (Neuquén) hubo un incendio al sur del lago Rucachoroi, que consumió aproximadamente 12 hectáreas. Si bien fue controlado y extinguido con la mayor rapidez posible, hay que destacar la labor de los brigadistas que debieron combatirlo con agua y herramientas manuales debido a la dificultad de acceso a la zona. El fuego consumió parte de un bosque milenario de araucarias.
Fotografías: Izquierda: PN Los Alerces | Derecha: PN Nahuel Huapi
Aunque las recientes lluvias aplacaron un poco la situación, no significa que los incendios estén extintos. Las precipitaciones otorgan una ventana de tiempo: al humedecer el material combustible y el terreno, el avance del fuego se hace más lento y en algunos casos hasta se detiene. Los combatientes del fuego se están reorganizando, porque no sabemos cómo seguirá la situación. Usualmente hay material grande en combustión que persiste a pesar de algunos días de precipitaciones.
¿Cuál es la causa de estos incendios forestales?
La respuesta no es simple. Hay diversos factores que contribuyen a la propagación del fuego en esta zona en temporada estival. En la mayoría de los casos los incendios son antrópicos, es decir que empiezan donde hubo presencia humana. Un fogón mal apagado en un lugar no permitido, residuos como vidrios o colillas de cigarrillos, quema de basura, entre muchos otros.
Es importante destacar que el cambio climático incide en la dinámica natural del fuego, haciendo que los incendios sean más frecuentes, intensos y severos. Estamos transitando períodos caracterizados por sequias persistentes debido a la combinación de fenómenos climáticos muy complejos. combinados con mayores impactos del ser humano sobre el ambiente. Fenómenos como El Niño y La Niña afectan la estacionalidad y frecuencia de las precipitaciones, las temperaturas extremas y los vientos. Además, el bajo porcentaje de humedad, las altas temperaturas estivales y los fuertes vientos típicos de la Patagonia son como pólvora cuando de fuego se trata. A estas condiciones naturales se añaden los cada vez mayores impactos del ser humano sobre el ambiente. Debemos entender que lo que parece un pequeño desastre estacional, es parte de un proceso de cambio global. Y sus consecuencias devastadoras están a la vista y serán cada vez más frecuentes.
¿Cuáles son las consecuencias de los incendios forestales?
No se trata sólo de humo y llamas. Bosques que tardaron siglos en crecer están desapareciendo en sólo días. Esto pone en jaque a la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Claro que también existe un altísimo riesgo de pérdida de vidas humanas, de destrucción de bienes e infraestructura, de aumento de emisiones de C02 y el claro impacto negativo sobre el paisaje. Ninguna de estas consecuencias es menor. No podemos darle la espalda a lo que está pasando.
¿Qué podemos hacer?
Prevenir siempre es mejor que lamentar. Lo más importante es no hacer fuego en lugares no permitidos y, en el caso de usar fogones habilitados, siempre cerciorarse de apagar bien el fuego. Y si ves a alguien haciendo fuego en un lugar no permitido, es importante avisar a los guardaparques o autoridades de la zona. También podés animarte y hablar con quien está haciendo el fuego, quizás te sorprenda y puedan apagar el fuego juntos.
Fotografías: PN Nahuel Huapi
Estamos en un momento crítico, es temporada alta de incendios forestales en la Patagonia. Pero esta problemática trasciende el verano y nos afecta a todos. Tomemos conciencia, informémonos y cuidemos juntos el paraíso natural que habitamos y tanto nos provee.
Recomendaciones prácticas
- No hagas fuego en lugares no habilitados.
- Si ves a alguien haciendo fuego en lugar no habilitado: hablale y si no responde, denuncialo a los guardaparques o autoridades de la zona.
- Si utilizás fogones habilitados en zonas de acampe o uso diurno, asegurate de apagar bien el fuego antes de irte.
- Llevate siempre tus residuos.
- Dejá trabajar a los profesionales que apagan los incendios, no obstruyas las vías de acceso.