Mi mayor pasión es viajar, y lo hago a mi manera: simple, lento y centrándome en la gente más que en los destinos. Hace casi una década que vivo en la Patagonia, lo que me hace sentir que estoy constantemente de viaje; siempre hay algo por descubrir, incluso a solo 20 minutos de casa. Tengo la suerte de conocer todas las provincias de Argentina y -casi- todos los parques nacionales, pero lo fascinante es que aún queda mucho más por descubrir y recorrer en nuestra propia casa.
Además del sur argentino, Asia es mi segundo lugar en el mundo, por sus colores, comidas y ritmos.
Para mí, viajar significa caminar, ya sea por senderos apartados o por las calles de una ciudad. Y, por supuesto, no hay experiencia completa sin sumergirme en la gastronomía local.